lunes, 14 de abril de 2008

La lucha


"Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes."

Epístola del apóstol san Pablo a los Efesios 
(6,11-6,13)






En nombre del Único, del Todopoderoso, desde aquí imploramos su ayuda para que nos acompañe sin cesar y nos guíe en todas nuestras empresas.

1 comentario:

Santiago Peña dijo...



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El Caballero, representación del mal (mediante el diablo); la encarnación de su salvación (a través de su propia muerte); fiel compañera (como el can fidelísimo) hasta el final sus compartidas existencias. El hombre es engendrador de mal, es portador de su muerte y es el guerrero salvador de su propio destino.

Somos representación trinitaria de un todo, único e inmutable. Vagando desde las profundidades más lóbregas de nuestro ser, en un comino de transición, hasta toparnos, irremediablemente, con nuestra propia Luz.


Me ha encantado la entrada. Durero es Durero.


Atentamente
Santiago Peña


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