lunes, 2 de noviembre de 2020

Símbolos sagrados y pensamiento profano.

Es muy frecuente entre nuestros contemporáneos la opinión que atribuye a los símbolos un valor y un significado cultural o consensuado. Esta idea corresponde a un modo profano y anti tradicional de ver el mundo, muy alejado de la naturaleza y el valor real del símbolo, del tipo que sea. 

Es así que el hombre profano entiende el símbolo como algo elegido aleatoriamente por una cultura a lo cual se atribuye un significado también arbitrario en función de un convencionalismo -como podría ser el caso de una señal de tráfico, aunque ni siquiera esto es  del todo arbitrario si lo reducimos a su mínimo común simbólico-. Resulta así ser el símbolo una suerte de caja vacía que cada cual puede rellenar a su gusto y conveniencia. 

Sobre el símbolo de infinito.

 

"El Infinito, para ser verdaderamente tal no puede admitir ninguna restricción,
lo que supone que debe ser absolutamente incondicionado e indeterminado." 

R. Guénon, Los estados múltiples del Ser
Capítulo 1


Nos ha llamado la atención una reciente campaña en redes sociales haciendo uso del conocido símbolo de infinito. Es aconsejable mantenerse al margen de este tipo de campañas "colectivas" que acostumbran a ser el soporte de grupos y actividades que gustan de manejar los hilos desde la sombra, más si cabe cuando se propone el uso de símbolos en un contexto y con una finalidad dudosos. Como suele suceder en estos casos no se sabe con certeza de dónde parte el uso de este símbolo, ni quién lo ha propuesto, y ni tan siquiera está claro qué se pretende significar con él.   

Ya hemos señalado en otras ocasiones cómo numerosos símbolos tradicionales son expropiados de su auténtico significado y empleados con un sentido profano, es decir profanados, en el sentido exacto del término. Pero además de este uso profano hay casos en que nos encontramos ante algo cualitativamente diferente: una inversión o una sustitución del símbolo. Las causas detrás de este fenómeno nos llevarían demasiado lejos pues no se trata  aquí meramente de un fenómeno de incomprensión, y es obligado reflexionar acerca la idea que tiene el hombre profano y moderno de los símbolos, a los cuáles considera como convencionalismos, asunto en el que profundizaremos quizá en el futuro. 

viernes, 4 de septiembre de 2020

Símbolos de la manifestación informal.

Ya que al hablar del simbolismo polar de la oca tocamos someramente el tema de la manifestación informal creemos conveniente detenernos un poco más en él a fin de aclarar algunas particularidades y mostrar algunos de sus símbolos más habituales.

Comencemos mostrando brevemente qué lugar ocupa la manifestación informal dentro del esquema metafísico de la manifestación universal. Para ello seguiremos el esquema del árbol sefirótico como hemos hecho en otras ocasiones por ser un diagrama visual e intuitivo que facilita su comprensión. 

miércoles, 22 de julio de 2020

Símbolos polares. Animales polares: la oca.

Como hemos dicho los símbolos polares están entre los más olvidados en la actualidad y se confunden muy a menudo con los solares. Entre los símbolos animales en ocasiones ambiguos o confusos respecto a su carácter polar o solar se encuentra el de la oca, ave a la que se vinculan otros varios símbolos algunos de ellos muy populares como la pata de oca, el huevo de Pascua o el del juego de la oca.

La oca ha sido empleada como símbolo del Polo desde tiempos muy remotos y por muy diferentes tradiciones desde el antiguo Egipto hasta la Roma clásica o la edad media europea pasando por el hinduismo. 

Las famosas ocas de Meidum (de la especie A. fabalis), ubicadas originalmente en la mastaba de
Nefermaat (Dinastía IV) y actualmente en el Museo Egipcio de El Cairo. Se trata de un fresco sobre estuco.
En el antiguo Egipto la oca estaba consagrada al dios Amón.

jueves, 16 de julio de 2020

Los 7 pecados espirituales (y VII): la pereza espiritual.

Con este artículo concluye la serie dedicada a los 7 Pecados Capitales Espirituales.
Agradecer una vez más a la autora Lasamaritana que nos haya permitido compartirlos y ponerlos al alcance de todos nuestros lectores. 


Según San Juan de La Cruz,  la pereza espiritual en los principiantes se debe a un desorden, porque  la persona que la padece no pone a Dios primero.  El perezoso espiritual es siempre tibio. No ve  la necesidad  de santidad sino que se conforma con no ser malo. Es  condescendiente con sus faltas veniales, no viendo el peligro de  no atajar éstas. Cómo no entiende que la santidad es asunto de vida (eterna), o muerte (pérdida de  la gracia  santificante),  no entiende la lucha espiritual. Le parece de fanáticos o místicos escogidos.

miércoles, 15 de julio de 2020

Los 7 pecados espirituales (VI): la envidia espiritual.

Como todos  los pecados capitales espirituales, la envidia  espiritual es muy relevante en los principiantes. Dice San Juan de la Cruz que el envidioso está inmerso en la tristeza por no apreciar los dones, ni los suyos ni los demás. Los suyos le parecen pocos y de baja categoría. Aspira constantemente a "lograr" que se le aprecie por lo que tiene y no por   lo que es.

martes, 14 de julio de 2020

Los 7 pecados espirituales (V): la gula espiritual.

Dice San Juan de la Cruz que de los siete pecados espirituales, este es en el que más    caen los principiantes porque son como bebés que se engolosinan rápido y porque no hay     comparación a las    dulzuras de Dios. Por eso, si se las quitan, lloran o desfallecen por la abstinencia. Hay tres cosas que alimentan la  gula espiritual: el asombro, la curiosidad y el deleite. El apetito desordenado por estas tres cosas  se traduce, en el goloso espiritual, en una adicción a las "experiencias", los  "conocimientos" y los "excesos".

lunes, 13 de julio de 2020

Los 7 pecados espirituales (IV): la ira espiritual.

Al contrario  de lo   que solemos pensar, las personas con ira espiritual no son violentas sino perfectamente civilizadas, comedidas, educadas, etc. La ira espiritual se presenta en forma "buena", como crítica exigente, no como algo grosero. De hecho aparece rodeada de "virtud".
El que tiene ira espiritual cae con frecuencia en el perfeccionismo. Se exige a sí mismo hasta  la extenuación, sabiendo lo que le cuesta conseguir ser virtuoso. A causa de ese "esfuerzo", inconscientemente tacha de "insolidarios" a los que no se esfuerzan como  él.

domingo, 12 de julio de 2020

Los 7 pecados espirituales (III): la lujuria espiritual.

En la lujuria espiritual hay que diferenciar entre dos extremos:

  •  Los que buscan intencionadamente el goce sensual , y
  •  los que reprimen todo gozo sensual.

  

sábado, 11 de julio de 2020

Los 7 pecados espirituales (II): la avaricia espiritual.


San Juan de la Cruz explica que este pecado es habitual entre los neoconversos y en los principiantes "inflamados" por  el fervor. Éstos  tienen tanta  "hambre" de la religión que nunca tienen bastante, sólo que esa hambre la  dirigen  a  los "medios" espirituales y no a  Dios.

viernes, 10 de julio de 2020

Los 7 pecados espirituales (I): la soberbia espiritual.

Por primera vez publicamos en el blog Agnosis una entrada que no es de nuestra propia autoría. Se trata de una serie de artículos dedicados a los siete Pecados Capitales Espirituales, cuya autora es Lasamaritana. Los artículos fueron publicados originalmente bajo al forma de sendos hilos en la red social Twitter y por su interés hemos considerado apropiado ponerlos al alcance de un público más amplio a sabiendas de que muchos lectores de Blogger no utilizan aquella red social. 

Queremos agradecer a la autora su permiso para reproducir esta serie de textos en nuestra página. Su cuenta de Twitter para aquellos lectores que estén interesados es @Damihibibere. 




San     Juan   de  la    Cruz   explica los pecados capitales espirituales  con    muchos ejemplos por lo que ayuda mucho a la hora de  hacer  un examen de conciencia para ver si caemos en esas cosas.

Lo primero que dice de la soberbia espiritual es que es  típica de los principiantes en la vida    espiritual. Así que   si nos sentimos reflejados  es señal de  que no  estamos tan "avanzados"  como  creemos (justo eso es la soberbia espiritual). A los principiantes que se esfuerzan  durante  bastante tiempo en ejercicios   de piedad     (novenas,   rosarios, etc.)    y en    hacer buenas     obras, Dios   les otorga un    gran    fervor.  Un fervor  que son capaces   de "sentir".   Esto    lo hace Dios para animarles a  perseverar cuando    lleguen a la  sequedad, recordando ese fervor que llegaron a tener. El peligro de "sentir"  fervor   siendo además esto real,  es creer que es señal de    santidad Porque cuando pensamos   en   los  santos nos  llegan a la cabeza,  el corazón ardiendo  de San   Felipe Neri, el éxtasis  de Santa Teresa o el  "celo" de San Francisco Javier. Curiosamente no caemos tanto  en la noche  oscura de la madre Teresa o en las luchas contra la acedia de los eremitas.  

Símbolos polares y solares: las Especies Eucarísticas.

Quisiéramos poner algunos ejemplos prácticos de esta relación a veces compleja y ambigua entre los simbolismos polar y solar. 


Un caso que seguro sorprenderá a muchos lo encontramos en las santas especias eucarísticas de la Santa Misa. Para acercarnos a su simbolismo intrínseco será más fácil si lo hacemos poniendo las dos santas especies -el pan y el vino- en relación con una de las más famosas parejas mitológicas de la tradición griega, la de Apolo y Dionisos (Nietzsche, Campbell, Fontenrose). [1]

miércoles, 8 de julio de 2020

Símbolos polares y solares.

Simbolismos polar y solar. 

Ya nos hemos referido con anterioridad a esta cuestión como por ejemplo cuando hablamos de la esvástica (Simbolismo de la esvásticapero conviene retomar este tema pues es sin duda una de las cuestiones más confusas a la hora de juzgar e interpretar algunos símbolos. En efecto es un error muy extendido tomar por solares símbolos que en realidad son polares. Este error se debe no solo a los errores y mitos heredados de la tradición académica e historiográfica sino también en parte a la misma ambigüedad (o ambivalencia) que en ocasiones presentan algunos símbolos.